miércoles, 10 de diciembre de 2014

EL CLUB DE LA LUCHA

AÑO: 1999

PAÍS: EEUU

DIRECTOR: David Fincher

REPARTO: Brad Pitt, Edward Norton, Helena Bonham Carter, Meat Loaf, Jared Leto, Van Quattro, Markus Redmond, Michael Girardin, Rachel Singer, Eion Bailey.

GÉNERO: Drama. Sátira. 

Lo típico... te levantas un día de la cama sin haberte despertado, con los ojos como platos, y te da por montar un club donde poder matarte a golpes con otros desgraciados para sentirte mejor. 




Como si la violencia fuese la única anestesia... o como si la búsqueda de la perfección y el bienestar fuese en realidad el puente que nos lleva a la autodestrucción, o como si la única forma de (re)surgir consistiese en hundirse en la miseria voluntariamente, apuñalando y dinamitando inconscientemente todo aquello que creemos que nos hace más débiles...



Dicen que la primera regla del club de la lucha es no hablar del club de la lucha. 

Entonces no hablaré. 

Dejaré, incluso, de comprar en Ikea, adiós a las estanterías BILLY, a las vitrinas DELTOF y a las estupendas TISDAG. Adiós a los Hot Dog con cebolla crujiente y ketchup, a las muffins de nocilla y a los lápices minúsculos de madera. 

Somos responsables de nuestra propia vida, de nuestros problemas y nuestras hazañas, ser feliz implica tener valor para tomar decisiones importantes... A veces me pregunto si consumir por consumir forma parte de nuestra naturaleza, o si dejar de hacerlo es una decisión importante. 




Deben ser estas fechas alocadas, llenas de luces y tentaciones, las que me confunden... 







sábado, 29 de noviembre de 2014

IERI, OGGI E DOMANI

AÑO: 1963

PAÍS: Italia

DIRECTOR: Vittorio de Sica

REPARTO: 
Sophia Loren, Marcello Mastroianni, Aldo Giuffre, Lino Mattera, Agostino Salvietti. 

GÉNERO: Comedia. Romance. 

Todo lo que el amor busca está en ella, escondido entre sus gestos, miradas, silencios y pensamientos...

En efecto, hablo de Sophia Loren, actriz que en la película ganadora del Óscar a la mejor película de habla no inglesa en el 64, "Ayer, hoy y mañana" (1963), protagoniza junto con su pareja artística Marcello Mastroianni toda una filosofía de vida, latente, pero algo transgredida, en la actualidad. 

Sophia Loren es capaz de encarnar a tres mujeres iguales pero distintas... vale, lo reconozco, aún no sé cómo explicarlo... la cuestión es que en la peli, que está dividida en tres historias, la actriz napolitana se regala: 

- En la primera parte es una vendedora de pitis llamada Adelina que no tiene ni pajolera idea de cómo pagar sus deudas hasta que se le ocurre tener un hijo por año, que no hace daño, para que la ley italiana le respalde. Hasta que su marido, Carmine Sbaratti, cansado de tanto meneo, deja de funcionar sexualmente. 

- En la segunda se narra un conflicto entre una mujer de clase alta y un periodista de clase media, Renzo, quien no es capaz de guiar nunca la situación a su favor. Un fabuloso relato donde se hace eco a la idea de que el tamaño de la cartera, a veces, también importa

- En la tercera, por último, se nos muestra a Mara, una mujer sinuosa, chispeante y esquiva, con algo de tendencia al pecado, pero que sana su lado oscuro ayudando a su moralista vecina a que su nieto, más cachondo que una cuba cada vez que la ve manejando a la perfección ese cuerpo de escándalo, vuelva al seminario.  

Pese a ser tres historias tan diferentes en su argumento tienen un punto en común: la mujer siempre está por encima del hombre, provocando fantasías en sus desgarbadas o descarriadas mentes masculinas y dando a relucir al unísono cuáles son todas sus debilidades, ya sea la falta de dinero, de seguridad, de sexo, de amor propio, o incluso de personalidad o autoestima. 

Y así... Como si se trataran de pajarillos recién salidos del nido, están expuestos al peligro constante de la IF (Inteligencia Femenina). 

Mastroianni en las dos primeras historias interpreta a dos personajes mucho más complejos, todo sea dicho, pero que sólo brillan contrastándolos con la impecable luz que emite el talento indiscutible de Sophia Loren. Un talento real, que sólo está al alcance de ella misma...



Actualmente much@s intentan imitar este tipo de autenticidad sin tener en cuenta que cualquier acto que se haga y esté inspirado en el erotismo que emanan otras personalidades quedará tan absolutamente descontextualizado que el resultado será aquello a lo que estamos tan acostumbrados a ver en el día de hoy: 40 fotos con morritos por día, 2 horas de duda, indecisión y selección por día, 30 minutos para filtrar las fotos del día, 2 publicaciones por día y 30 likes por día, aunque si es en instagram y te has hecho promoción y publicidad quizás sean 300

Es sólo entonces cuando realmente creemos que molamos. Cuando hemos entrado en la rueda del más absoluto vacío, del imbécil y antierótico hashtag: #follow4follow. El concepto que gira en torno a la mentira y el peligro que implica seguir ideales al pie de la letra: olvidarnos de quién somos realmente, para enseñar cómo es tu lavabo. 

La cinealidad de esta película es mostrar en su pura esencia a una mujer real y perfecta, capaz de poner morritos y conseguir millones de likes sin haberlo pretendido. 









domingo, 9 de noviembre de 2014

HER

AÑO: 2013

PAÍS: EEUU.

DIRECTOR: Spike Jonze. 

REPARTO: 
Joaquin Phoenix, Scarlett Johansson, Amy Adams, Rooney Mara, Olivia Wilde, Chris Pratt, Sam Jaeger, Portia Doubleday, Katherine Boecher, Alia Janine, Matt Letscher. 

GÉNERO: Drama. Ciencia ficción. 

Hace aproximadamente tres meses que perdí mis auriculares. En otras circunstancias de mi vida me hubiese comprado unos nuevos al instante, sin embargo, la gran cantidad de trabajo que tengo, el #adictivo libro que me estoy leyendo de Jo Nesbo, y la poca batería que tengo siempre en el móvil por el cruel estado de su vejez, son algunos de los causantes que me han motivado a prescindir de escuchar música por la calle, con todo lo que ello implica: caminar al ritmo de lo que suena, imaginar situaciones ficticias o provocar un accidente. 


Entonces, 

Cuando dejas de escuchar música mientras caminas... al principio es duro, cuesta imaginarse una vida sin algo que te aporta felicidad, momentos de máximo esplendor, encuentros fortuitos con notas musicales que te ponen la gallina de piel. Cuesta abandonarla, mucho, ¿decirle adiós a Aretha Franklin? ¿a un Imagine a hora punta por el metro? ¿a un temazo de Journey en pleno apogeo emocional al recibir el primer cálido rayo de sol del día en pleno otoño? Eso es muy difícil, coño. Seamos realistas, es como dejar de fumar.  

Sin embargo, 

Cuando lo dejas, o porque tienes motivos reales, o porque los auriculares deciden abandonarte sin dar señal de vida alguna, es cuando ves que en la actualidad muchos viven como tú lo hacías... ensimismados en sus sistemas operativos, escondidos detrás de una careta que desde fuera se ve algo ridícula. Me explico. Se ve algo ridícula porque te estás privando de vivir cuando más tienes que hacerlo, cuando todos te ven, cuando toca demostrarle al mundo que aunque vivamos en el siglo del las pocas luces hay gente que se levanta radiante, tarareando a Journey o no, pero, sobre todo, activo y predispuesto a la vida y a todo lo bueno que ésta pueda darte. 

Pues sí. 

Her es una magnífica y elegante película dirigida por Spike Jonze que habla de una manera simpática, e incluso sexy, sobre una relación de amor que se forja entre un Sistema Operativo de Inteligencia Artificial y un ser humano de carne y hueso. 

Este tipo de relación es absolutamente creíble en nuestra realidad porque estamos muy acostumbrados a ver cómo la gente se enamora de imágenes irreales constantemente, imágenes llenas de marketing y millones de euros invertidos. Y esta credibilidad es la cinealidad de la película... la de darnos a entender que todo eso que pasa entre el dispositivo y el individuo es posible, pese a que sea  -aún- improbable. 


Joaquin Phoenix, tan dulce y tierno todo él, se enamora perdidamente de un ser sin cuerpo (cuya sensual voz la pone Scarlett Johansson), evitando los problemas que genera una relación en una vida real, pero creando otros que a mi parecer son algo más crudos: ¿No poder echar un polvo real? o peor aún ¿no poderle tocar la mejilla a tu pareja? Venga ya, ahora que mi batería falla y que no tengo auriculares, entiendo lo engañado que estuve... Y aunque recuerdo todos aquellos paseos con música como algo bonito (aix...) no pienso, por nada del mundo, perderme escuchar a un niño sonreír, a un pájaro piar o a un coche pitar histéricamente...  

Toca volver a empezar, pese a que mis auriculares hayan decidido abandonarme.






martes, 28 de octubre de 2014

RELATOS SALVAJES

AÑO: 2014

PAÍS: Argentina.

DIRECTOR: Damián Szifrón. 

REPARTO: 
Ricardo Darín, Darío Grandinetti, Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas, Oscar Martínez, Rita Cortese, Julieta Zylberberg, Osmar Núñez, Nancy Dupláa, Germán de Silva, María Marull, Marcelo Pozzi, Diego Gentile, María Onetto.

GÉNERO: Comedia negra. Drama. 

El otro día, después de haber leído tantas buenas críticas, me arriesgué e invertí mis ocho euros cine-semanales en ver una película que por su estructura narrativa no me llamada mucho la atención: Relatos Salvajes, de Damián Szifrón, producida en parte por nuestra querida productora almodovariana, El Deseo. 

Afortunadamente, dicha inversión resultó todo un éxito, tan grande, que se ha convertido en una película digna de ser comprada para formar parte de mi colección de películas que volveré a ver algún Domingo cualquiera en el precioso sofá de mi acogedora casa. 

Si es que el cine no es más que eso... en las salas comerciales todos los "espectadores" son unos pesados, y normalmente, el peor siempre suele ser el de atrás, sí, el que además es el tardón de turno que llega con la novia, ambos cargados de palomitas, coca-cola, nachos con queso y el peluche kilométrico de la sala de juegos del centro comercial. No suelo odiar mucho a la gente, en serio, pero este tipo de situaciones me sobrepasan, me irrita ver cómo a veces mi inversión se va al garete por un fatigoso individuo que si no comenta in situ no disfruta. 

Tomemos como referencia los conceptos de irritación, de odio, de venganza y de pérdida de control. Si alguna que otra vez hemos experimentado estos sentimientos -estoy seguro de que sí- entenderemos la filosofía de Relatos Salvajes, donde se nos explican seis mini historietas, -inspiradas en Los cuentos Asombrosos de Steven Spielberg- protagonizadas por un elenco de actores argentinos que interpretan situaciones y experiencias basadas en dichos sentimientos reales. Todas las historietas acarrean consecuencias letales y fatales: el fuego de la venganza que despiertan los seres malignos y tóxicos que han fastidiado parte de tu existencia no trae nada bueno para aquéllos, el fuego de la venganza que despierta la infidelidad no trae nada bueno para él/ella, las multas injustificadas sacan lo peor de uno mismo, el insulto genera explosiones de odio y malestar, una ruptura indeseada conlleva un trauma, etc. 

¿Dónde está el origen de todo ello? ¿Dónde nace la maldad que tanto se expresa en nuestro día a día? ¿Cuáles son los motivos que nos impulsan a ser tan violentos como salvajes? Szifrón habla de ello con mucha claridad, sin idealismos ni metáforas, dando a conocer el modus operandi de los ricos y los pobres.

Los personajes de Szifrón dibujan el proceso de calma a caos, de civilización a barbarie, con absoluta maestría, obligándote a cambiar constantemente de posición, de ideas, y dándote a menudo una lección tan realista como la zapatilla de una madre: La sociedad y el sistema sólo te escuchan cuando lo has perdido todo. Y esta es su cinealidad, sin duda, la de hacer que nos sintamos identificados con determinadas situaciones trágicas que la vida -el lado más cabrón de la vida- nos depara. Explicadas, eso sí, de una forma tan divertida que a menudo provoca risa cuando teóricamente no toca.








sábado, 4 de octubre de 2014

STOKER

AÑO: 2013

PAÍS: EEUU

DIRECTOR: Park Chan-Wook

REPARTO: 
Mia Wasikowska, Matthew Goode, Nicole Kidman, Jacki Weaver, Dermot Mulroney, Lucas Till, Ralph Brown, Alden Ehrenreich, Phyllis Somerville, Wendy Keeling, Lauren E. Roman, Tyler von Tagen, Judith Godrèche. 

GÉNERO: Intriga. Thriller. 

Stoker es la pequeña historia de una familia de lo más esotérica que se ve perturbada por la muerte del padre de familia (Dermot Munroney) y la llegada a casa de su apacible hermano (Matthew Goode), una llegada nada casual marcada por un trágico pasado capaz de destruir los límites que distinguen la locura y la cordura. 

En Stoker, todas las imágenes son piezas de un puzzle no figurativo, diseñado por una Mia Wasikowska cuya interpretación obtiene la máxima nota, muy por encima de la de todos los otros intérpretes, incluida Nicole Kidman, que ya está muy acostumbrada a moverse sinuosamente por mansiones enormes repletas de secretos (acuérdense de The Others e incluso de Eyes Wide Shut), no obstante, cabe mencionar que ahora el bótox o el elemento químico que sea, se ha cargado parte de aquella sonrisa espléndida que tenía antaño. 

La cinealidad de la película se esconde en sus poéticas transiciones cinematográficas: las secuencias y planos se enredan y conectan los unos a los otros generando pequeños indicios que constituyen herramientas clave para entender y desvelar un final aterrador, terrorífico, espeluznante, horrible, sobrecogedor, impresionante, etc, etc, etc. 

Porque... ¿Qué tendrá que ver entre sí un escarabajo pelotero, un cinturón, hacer el ángel sobre la nieve o la tierra, un águila, unos zapatos, cartas, la caza y las palas de cavar? En esta película mucho, sobretodo si las pasamos por el filtro de la mentira, la obsesión, el anhelo sexual, la locura, el paso a la adolescencia y el ansia de libertad. 

Este fabuloso filme de Park Chan-Wook (director de Old Boy), es una obra de arte ensimisma. El equilibro perfecto entre la belleza y la fealdad.









jueves, 2 de octubre de 2014

TRAINSPOTTING

AÑO: 1996

PAÍS: Reino Unido

DIRECTOR: Danny Boyle

REPARTO: 
Ewan McGregor, Robert Carlyle, Jonny Lee Miller, Ewen Bremner, Kelly MacDonald, Kevin McKidd, Peter Mullan, James Cosmo, Eileen Nicholas, Susan Vidler, Pauline Lynch

GÉNERO: Drama. Drogas. 

"Trainspotting" de Danny Boyle, es un crudo retrato a la drogadicción. Desde "Báilame el agua" de Daniel Valdés que no veía una descripción tan cruda de un mundo tan desconocido para mi, pero tan real en nuestro entorno inmediato que duele. 

"El cuerpo pasa factura de todo" Me dijo hace años un familiar. Y es verdad, esta película, basada en la novela homónima de Irvine Welsh, demuestra que, de una forma u otra, el cuerpo pasa factura de todo lo que le metes. 

Con una estética similar a un cubo de basura -o a un retrete de bar de polígono- y un contenido descarnado, se nos muestra a un grupo de amigos yonkies que no tienen valor a escoger un modelo de vida porque una vida con valores siempre trae preocupaciones. Pero una vida circular ¿Qué trae? Una vida que se desarrolla en una alfombra llena de cocaína, LSD, anfetaminas, speed, cigarros, etc. ¿Qué trae?

La cinealidad de este filme recae en describir de una forma muy sutil el proceso decadente al que un grupo de jóvenes escoceses se ven sometidos constantemente al no tener claro su horizonte, un horizonte minado por la desesperación/felicidad que les provoca no poder desengancharse de la vida fácil y cómoda. 

Dentro del grupo hay un psicópata alcohólico y violento, un joven desesperado, un mujeriego con un conocimiento enciclopédico sobre Sean Connery y un entusiasta de las caminatas y de Iggy Pop (que también pone parte de la BSO junto a Lou Reed y David Bowie). Todos ellos, nacen de la voluntad y del evidente ingenio de un director comprometido a dibujar entre asfalto y hierro oxidado a personalidades distintas pero con un único objetivo en común: el acceso a la droga y el dinero fácil. 

Esperaremos con ganas la segunda parte, "Porn", que será dirigida por el mismo director, y estrenada en 2016: 20 años después de la primera, con los mismos actores pero ya envejecidos. Sin duda, Danny Boyle quiere seguir trabajando en la caracterización de estos estupendos personajes para ver cómo los ha tratado el tiempo, con o sin droga, para ver cuál podría ser el futuro de un antiguo yonki, o para ver cuál es el futuro de un yonki eterno. 

Esta contraposición de frases (la primera y la última de la película) prounciadas por el protagonista de "Trainspotting": Mark Renton, interpretado por un -como siempre- estupendo Ewan McGregor, resumen perfectamente el ideal y modelo de vida de un yonki y de un individuo con tendencia a ser potencialmente sano: 

Yonki

"Elige ropa deportiva y maletas a juego, elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos, elige el bricolaje y pregúntate quién coño eres los domingos por la mañana, elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura, elige pudrirte de viejo, cagándote y meándote encima, en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte, elige tu futuro, elige la vida. Pero ¿por qué iba yo a querer hacer algo así?. Yo elegí no elegir la vida, yo elegí otra cosa. ¿Y las razones?, ¡no hay razones!. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?"

Individuo con tendencia a ser potencialmente sano

"Voy a ser igual que vosotros. El trabajo, la familia, el televisor grande que te cagas, la lavadora, el coche, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Buena salud, colesterol bajo, seguro dental, hipoteca, piso piloto, ropa deportiva, traje de marca, bricolaje, teleconcursos, comida basura, niños, paseos por el parque, jornada de 9h a 5h, jugar bien al golf, lavar el coche, jerséis elegantes, navidades en familia, planes de pensiones, desgravación fiscal. Ir tirando, mirando hacia delante, hasta el día en que la palmes"


Visto así, ¿Qué eliges tú? ¿A la vida o a la inexistencia? 






martes, 23 de septiembre de 2014

MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS

AÑO: 1998

PAÍS: EEUU.

DIRECTOR: Vicent Ward.

REPARTO:
Robin Williams, Cuba Gooding Jr., Annabella Sciorra, Max von Sydow, Jessica Brooks Grant, Josh Paddock, Rosalind Chao, Lucinda Jenney. 

GÉNERO: Fantástico Drama. 

Tan sólo un año más tarde de que James L. Brooks diese a luz Mejor... Imposible, Vicent Ward nos muestra una película basada en el cuento de Richard Matheson: Más allá de los sueños, protagonizada por nuestro querido difunto Robin Williams. 

Hace ya unos días que observo que se trata de una película que, no por arte de magia, se está vendiendo mucho(unas 300 copias en menos de dos meses en fnac), y principalmente por un target que comprende una edad entre los 40 y los 60, que definen el filme como "muy bonito a la vista". 

No me extraña en absoluto que cualquier película de Robin se venda ahora mucho más que antes, pero lo que sí que me extrañó es que fuese ésta y no otra como Flubber, Jack, Patch Adams, Mrs. Doubtfire, Good Will Hunting o Good Morning, Vietnam. 

Yo siempre he sido muy fan de Good Will Hunting de Gus Van Sant y de Jack de Coppola, y reconozco que Más allá de  los sueños no la había visto nunca. Sólo por curiosidad a este nuevo top-fnac me decidí a comprarla y a verla tan pronto como pude: 

Lo que descubrí fue una película, efectivamente, muy bonita a la vista. No mentían los clientes. De hecho, no me extraña en absoluto que ganara el Óscar al mejor efecto visual. Y ésta es sin duda su cinealidad, la de transportarnos a un mundo tan pintoresco que te entran ganas de beber pintura desconsoladamente. 

Pese a su trasfondo algo débil y ambicioso: el de pretender hacernos creer mediante el abrazo y el llanto que el cielo es bonito y el infierno asqueroso, la película adquiere una dimensión diferente y sofisticada que entra por los sentidos rápidamente, llenándotelos de color, magia y espectáculo. Es una orgía audiovisual, y digo también audio porque la BSO acompaña en todo momento a los trazos de un pincel digitalizado, a la magia de un luminoso cielo imaginado por una inocente niña, y al infierno oscuro y lúgubre de suicidas desamparados (No es casual la aparición del cuadro del "Jardín de las Delicias" de Hieronymus Bosch)

Sólo espero y deseo con todas mis fuerzas que su actor, Robin, mi Gran amigo Robin, no acabase en ese infierno de los suicidas, en ese infierno tan deprimentemente retratado. De ser así cojo la barca de Caronte ahora mismo y me aventuro por el río del inframundo, con la Power Balance por supuesto, para recordarle que allá arriba o allá abajo fue el héroe de muchos niños, adolescentes, adultos y ancianos. 






domingo, 17 de agosto de 2014

MEJOR... IMPOSIBLE

AÑO: 1997.

PAÍS: EEUU.

DIRECTOR: James L. Brooks

REPARTO: 
Jack Nicholson, Helen Hunt, Greg Kinnear, Cuba Gooding Jr., Skeet Ulrich, Shirley Knight, Jesse James, Lawrence Kasdan, Yeardley Smith, Lupe Ontiveros, Maya Rudolph, Tara Subkoff, Lisa Edelstein, Jamie Kennedy, Harold Ramis, Julie Benz.

GÉNERO: Comedia. 

Transtornado. Obsesivo. Compulsivo. Desagradecido. Irritante. Insensible. Exagerado. Tiquismiquis. Homofobo. 

Estos son sólo algunos de los muchos adjetivos que podrían atribuirse a la personalidad de Melvin Udall (Jack Nicholson) en esta famosa película que nunca me canso de ver. 

No todas las películas tienen mis elogios, en este blog puede parecer que todo lo que veo me encanta, pero en realidad es todo lo contrario: de todo lo que veo, muy poco me gusta, pero lo poco que me gusta suele gustarme de verdad. 

Hablemos del verbo Gustar. 

¿Qué pasaría si nada te gustase lo suficiente porque eres incapaz de definir el verbo amar en todas sus facetas? 

Mejor... imposible gira en torno a esta pregunta. Melvin es incapaz de definir este verbo porque tiene el corazón más duro que una Diorita. Se trata de un personaje muy impasible en contraposición a la caracterización psicológica de Carol Connelly (Helen Hunt) y Simon Nye (Greg Kinnear) vulnerables a los problemas y capaces de llorar y expresar sus conflictos abiertamente. 

El Blanco y el Negro se hacen visibles, mostrando una cara A, llena de desprecio, manías y trastornos, y una cara B, llena de alegría, trabajo y metáforas. La cinealidad de la película es sin duda la forma de compensarlo, dando cada vez más importancia al paulatino cambio psicológico de Melvin gracias a la acción de sus nuevos amigos y un risueño perrito que le inyectará la primera vacuna, la principal y más importante dosis de amor y cariño, remarcando la importancia en su dulce veneno de la compañía durante nuestra existencia. 

Ya lo dijo Hubert Ries "Cuando hay un perro cerca, las personas se vuelven más humanas".

Melvin llegará a ser un Superhombre en este Eterno Retorno que es la vida, capaz de escuchar a los demás, "queriendo ser mejor persona" alejándose de sus tabúes y obsesiones, mejorando sus besos y su gusto por ellos, acogiendo al necesitado y haciéndonos cambiar, a nosotros los espectadores, nuestra opinión sobre él: "Melvin en realidad es un trocito de pan de nube tostadito"  

Sólo le faltaba... eso... amar un poquito. 









jueves, 14 de agosto de 2014

REVOLUTIONARY ROAD

AÑO: 2008.

PAÍS: EEUU.

DIRECTOR: Sam Mendes. 

REPARTO: 
Leonardo DiCaprio, Kate Winslet, Kathy Bates, Michael Shannon, Kathryn Hahn, David Harbour, Dylan Baker, Richard Easton, Zoe Kazan, Jay O. Sanders, Max Casella, Ty Simpkins

GÉNERO: Drama. 

¿Qué hubiese pasado si Jack hubiese cabido en el trozo de madera en medio del Atlántico? ¿Qué tipo de vida hubiesen llevado Rose y Jack si hubiesen bajado juntos del Titanic? ¿Hubiese continuado eternamente ese amor incondicional, lleno de pasión, juventud y belleza? 

No. Hubiesen tenido problemas, como los tenemos todos. Hubiesen tenido que cambiarle los pañales sucios a su hijo y fregar platos como todos, solucionar disputas como cualquier pareja y soportar la rutina de la convivencia. Sino que se lo pregunten a Sam Mendes, un director de cine capaz de cargarse todo ese romanticismo excelso con tan sólo una frase, pronunciada por April en "Revolutionary Road": 

"Míranos, hemos caído en el mismo ridículo engaño: eso de tener que renunciar a la vida, sentar la cabeza al tener hijos" 

En efecto, es una película devastadora por tratar temas tan delicados como son los sueños o las frustraciones, eso que a menudo todos los humanos tenemos pero que intentamos ocultar por miedo o vergüenza. Resolverlo y retratarlo con tanta maestría es su cinealidad

Los Wheeler, Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, parecen una pareja ideal, enamorada, que busca una soleada casita por Connecticut para criar a sus retoñitos entre césped y nubes de algodón. Toda su vida gira en torno a la búsqueda de la estabilidad, olvidándose que las soluciones que encuentran para forjar estructuras y normas no hacen más que alejarles de su espíritu primitivo: vivir, ser lo que uno realmente desea ser, sin ningún tipo de careta, caretas que nos hacen parecer payasos por querer mostrar constantemente lo muy felices que somos con todo lo que tenemos, cuando a menudo todo eso que tenemos y mostramos es lo que más infelices nos hace. 

¿Existe un equilibrio entre las posesiones materiales y la felicidad? ¿En qué medida necesita el ser humano tener exceso de pertenencias y recursos para vivir sin sentirse esclavo de ello, asegurarlo todo, y dejarse 3/4 de la nómina? ¿Es la riqueza o el ansia de tenerla lo que nos hace ver el mundo en el que no vivimos más exótico y atractivo? ¿Cuál es la solución para no convertir algo tan bonito como es un sueño en algo tan feo como es una frustración? 

Sólo se me ocurre una cosa: tener mucho cuidado.