miércoles, 14 de febrero de 2018

La parte más feliz de tu recuerdo

Aunque ya no celebre el amor, ayer fue San Valentín y me acordé de ti. 

Recordé tu mirada como si la tuviese delante, y todas nuestras aventuras por el mundo de la incoherencia y la locura, que no fueron pocas. 

No es la mejor forma de vivir un San Valentín, pero de vez en cuando es alentador recrearse en la parte más feliz de tu recuerdo mientras caminas por la calle del olvido. 

martes, 6 de febrero de 2018

Silencio

Pósit: "We rip out so much of ourselves to be cured of things faster than we should that we go bankrupt by the age of thirty and have less to offer each time we start with someone new. But to feel nothing so as not to feel anything - what a waste!" Mr. Perlman - 'Call Me By Your Name'

Niebla, árboles y charcos. 
Todo se enmarcaba en cuadro gris, 
y yo me debatía entre hablar o el silencio.

Qué es mejor, ¿hablar o morir? 

De vez en cuando se asomaban remordimientos por los entonces frágiles huecos de mi alma. Intentaban confundirme.

Y no lo hicieron, pero sí lo hizo el silencio. 

Pudo conmigo aquella vez, porque no hay nada más confuso que el silencio. El silencio aviva los remordimientos. 

¿Concibes una ola silenciosa? 
Los olas necesitan sonar, arrollar, ir hacia adelante.
Cuando se tranquilizan vuelven a lo que son: parte de todo un océano. 

Y vuelven dejándolo todo en orden a su paso. 

Si el alma truena, 
déjala que se exprese;
y prepara tus alas; 
y vuela alto. 

El silencio puede ser tu peor enemigo, 
y siempre aparece cuando menos lo necesitas. 

Deja que la música llegue a tu ventana; 
sea estrepitosa o cadenciosa;
aprende a apreciar y a entender su sonido.

No todo en la vida suena bien. 
No todo en la vida tiene que sonar como un cuento de hadas. 
Lo importante es que suenen cosas para que no te consuma el silencio cuando menos lo necesitas. 
Para que no vuelvan los remordimientos. 

Ya estarás en silencio cuando la ola arrolle lo que quedaba de ese frágil castillo de arena.
Solo entonces, el silencio merecerá la pena. 
Solo entonces, el silencio será un verdadero amigo. 

martes, 30 de enero de 2018

e10 - Sagalés

26 de enero del 2017,

Libro en mano, era 'Mi familia y otros animales' de Gerald Durrell. 

Suena Dancing On My Own, de Calum Scott

El día estaba nublado, salía de trabajar, y ahí, con la cabeza apoyada en la ventana del autobús de las 14:25 que me llevaba a mi pueblo, me propuse dejar de leer un rato para escuchar una conversación ajena, deporte por el que siento, lo reconozco, cierta querencia. 

El hombre debía rondar los 40, la mujer, era mucho más joven, y se mostraba muy receptiva a un coloquio en el que ella tan solo era capaz de asentir, o de responder dándole la más absoluta razón a aquel hombre que no sentía ningún tipo de pudor en ser escuchado por la mayoría de los ahí presentes. Su voz era vehemente. 

Yo era uno de sus oyentes. 

Recuerdo que hablaba sobre la vida, sobre su asombrosa familia, sus hijos, y sobre lo muy orgulloso que estaba de ellos. 

También recuerdo que hubo un momento en el que saqué la libreta, afilé el bolígrafo, y escribí algo que el hombre dijo mirando fijamente al asiento de enfrente, sin apenas gesticular: 

'La pena que tengo yo es que me hago mayor y cada vez entiendo menos la vida, pero quizás la culpa es mía y la vida no hay que entenderla, solo vivirla' 

Había mucha razón en eso.

Ella asintió, y yo también.