WHIPLASH

AÑO: 2014

PAÍS: EEUU

DIRECTOR: Damien Chazelle 

REPARTO: Miles Teller, J.K. Simmons, Melissa Benoist, Paul Reiser, Austin Stowell, Jayson Blair, Kavita Patil, Kofi Siriboe, Jesse Mitchell, Michael D. Cohen, Tian Wang, Jocelyn Ayanna, Tarik Lowe, Marcus Henderson, Keenan Henson

GÉNERO: Drama. 

Suena Elephant Gun de Beirut. Cada vez que llega su turno en mi siempre reproducción aleatoria de Spotify no puedo evitar ponerme cachondo... escuchando atentamente cada una de las notas tan perfectamente encadenadas de este indie folk del 2007. 

Nadie podría decir que una melodía interpretada por un cúmulo de rebeldes trompetas como estas, no es capaz de amodorrarte de placer en tu asiento, de provocarte un orgasmo en cada rincón de tu alma, de follártela a su antojo, sumiéndote a su condición de todopoderosa. 

En efecto, la música es capaz de dominarte y de lanzarte al abismo con impulso porque tiene la sinvergüenza capacidad de penetrar en tus emociones y despertarlas para jugar con ellas, es capaz incluso de traerte recuerdos y paseártelos por la cara como si fuesen sus propios perros. 

Aún así, no hay nadie que no sienta pasión por la música, y eso la hace inmortal. Intentar estar por encima de ella sin asumir honestamente que es prácticamente imposible conocerla al 100%, puede llegar a traer consecuencias negativas. La música es como las personas, genera conflictos que sólo pueden solucionarse con desprendimiento e integridad... 

La historia de Andrew Neiman (Milles Teller) y Terence Fletcher (J.K Simmons)en Whiplash podría ser un ejemplo clarísimo de este tipo de "relación imposible" entre el ser humano y la música: Andrew, como estudiante de batería que alberga sueños de grandeza, consigue que el distinguido Terence sea su profesor de Jazz en el Conservatorio Musical de la Costa Este. Dicho anhelo de grandeza se ve vulnerado por un profesor con un método de enseñanza excesivamente severo cuyos oídos no aceptan nada que no sea la absoluta perfección, o mejor dicho, su propia idea sobre la perfección. 

La vida del alumno y su idea sobre el esfuerzo cambiará para siempre a raíz de esta relación en la que la Música, bajo el trepidante ritmo de una batería inagotable, ocupa el lugar más privilegiado de todos... Tan sólo los nuevos aprendizajes de Andrew sobre el sacrificio y la honestidad, serán capaces de acercarle al cenit de la grandeza. 

Sin embargo, entre gritos desalmados y chorros de sudor, la música se recrea siempre como Suprema, riéndose en la cara de los humanos y haciéndoles sangrar el cuerpo y el alma como precio de entrada a su edén... a un nirvana elegante y momentáneo, fugaz como las trompetas de Beirut en Elephant Gun. 

VICKY CRISTINA BARCELONA

Pósit: Había aceptado el sufrimiento como componente inevitable de la pasión

AÑO: 2008

PAÍS: EEUU

DIRECTOR: Woody Allen 

REPARTO: Javier Bardem, Penélope Cruz, Scarlett Johansson, Rebecca Hall, Patricia Clarkson,Kevin Dunn, Chris Messina, Carrie Preston

GÉNERO: Comedia, Romance

Barcelona es sin duda el escenario ideal para que una comedia romántica como ésta de Woody Allen cobre sentido. Vicky y Cristina son dos mujeres preciosas pero muy diferentes: la primera (Rebecca Hall) tiene un rumbo fijo en su vida, un esposo ideal y una mente brillantemente ordenada, la segunda (Scarlett Johansson), en cambio, es algo caótica y se deja llevar por los impulsos propios de su bizarra juventud... 

La cuestión es que a raíz de su llegada a la ciudad para pasar unas vacaciones y su fortuito encuentro con Juan Antonio (Javier Bardem) se desnaturalizarán todos sus esquemas: Ambas se verán sometidas a la magia de lo exótico, a los impulsos más primitivos y elementales del ser humano, a la belleza de la locura, a lo poco o menos convencional... A las esotéricas reglas de lo irracional.  

Vicky Cristina Barcelona se despoja de tabúes y nos muestra la cara A y B de las relaciones pasionales y convencionales, de la gruesa línea que separa un mundo del otro, y de lo rápido, sin embargo, que puede llegar a cruzarse la línea si los elementos necesarios para componerlas están mínimamente descompensados. El amor en la relación de pareja es una meticulosa receta de cocina.

El truco del carpe diem, del disfrutar de la vida aunque ésta no tenga significado, se materializa como si fuese una fotografía, pero se difumina luego en cuadros abstractos, interpretados y diseñados por mentes disueltas en un lago lleno de contrastes, por mentes que no saben quererse bien, pero saben odiarse genial.

Esta película, sin duda, pone en evidencia los problemas más humanos de muchas parejas. En efecto, pone en evidencia el anhelo de la pasión, o la repugnancia que provoca dejar que una situación pasional se te escape de las manos cuando el muro de la realidad se ha hecho tan manifiesto que ya es imposible frenar para evitar el castañazo… ¡y qué castañazos!

INSIDE OUT

AÑO: 2015

PAÍS: EEUU

DIRECTOR: Pete Docter

REPARTO: Animation

GÉNERO: Animación, Fantástico y Aventuras

La mente humana es un laberinto lleno de magia, colores, recuerdos, imaginación y abstracción. En ella hay infinidad de departamentos trabajando con lo intangible para que nuestro devenir sea lo más satisfactorio posible. Muy poca gente se atreve a negarlo: el principal objetivo de la vida es ser feliz a cada instante, acumular recuerdos esenciales y proyectarlos en un futuro a corto o largo plazo, para poder ver nuestro pasado con un tipo de nostalgia positiva y reconfortarnos en las, seguramente, innumerables caídas que sufriremos a lo largo del tortuoso camino de la vida. Quién dijo fácil.

Ayer en el preestreno de Inside Out de Pixar aprendí todas esas cosas, aunque quizás ya las sabía, pero no me había parado a pensar lo suficiente en su importancia. La magia de esta película radica en su facilidad para explicarnos verdades universales sobre el funcionamiento de nuestra mente. Para que un proyecto sea efectivo y autosuficiente tiene que ser entendido por el público, en este caso, algo tan complejo como el concepto de felicidad o tristeza queda definido de una forma tan objetiva y divertida que es digerible para cualquier tipo de espectador, adulto o no.

Inside Out es una lluvia de ideas de colores, aterrizada al campo de la acción con las estrategias que sólo Pixar sabe ingeniar: equilibrando la balanza de lo divertido y lo dramático a la perfección. Dicho de otra forma: lo mismo ríes, que lloras… lo mismo carcajeas que te echas las manos a la cabeza. Es muy difícil que una película supere las expectativas cuando las ha puesto tan altas durante su etapa promocional. En este caso, la prueba está más que superada… Todos salimos del cine con un soplo de aire fresco y una sonrisa de satisfacción. 

Todos los personajes están perfectamente caracterizados, el escenario es innovador y el guión es ameno y comprensible. La idea de diseñar 5 estados de ánimo (Tristeza, Miedo, Ira, Asco y Alegría) y dotarlos de un centro de control general situado en el cerebro, desde donde se impulsan las acciones que va a tomar una niña cuya integridad emocional se ve alterada por una época de profundos cambios, es sublime. Nadie podría decir lo contrario.

Lo mejor es que en ese mundo fantástico y desconocido de la mente, y algo oscuro y abstracto en según que zonas, se nos da la oportunidad de hablar con nosotros mismos para conocernos en estado puro, para conocer cuál es el sentimiento que regenta nuestro centro de control mental en nuestra actualidad, para entender que la alegría no es nada si no se complementa con la tristeza, o para entender, sobre todo, que hay que darle la importancia que merece a todo aquello que consideramos los pilares fundamentales de nuestra vida: el humor, la familia, el deporte, la amistad, las locuras, los hobbies, etc.

En el momento en el que la tristeza gobierna los recuerdos y tiñe su color con frialdad, en el momento en el que nuestros recuerdos esenciales desaparecen en la oscura profundidad del olvido, es cuando nos convertimos en seres irritables y apáticos, en seres gobernados tan sólo por el asco, la ira o el miedo. La balanza la equilibra tu propia predisposición a ser feliz y a darte cuenta de cuáles son tus errores. 

WALL·E

AÑO: 2008

PAÍS: EEUU

DIRECTOR: Andrew Stanton.

REPARTO: Animation, Fred Willard.

GÉNERO: Animación, Ciencia Ficción, Romance. 

Las películas son como las relaciones humanas, las hay simpáticas, las hay terroríficas, las hay que se olvidan pronto, pero también las hay que no olvidarás en la vida... Wall·E es una de éstas. 

Esta producción de Walt Disney Pictures y Pixar Animation dirigida por Andrew Stanton es el hijo que desearías tener con Margot Robbie, un auténtico verso visual que narra la historia de un pequeño robot diseñado para limpiar una Tierra que se encuentra devastada por nuestra propia especie en un futuro distópico. 

Wall.E, su protagonista absoluto, aunque pequeño, es un robot tan grande y poderoso como Terminator, más inteligente que Ultrón, e incluso más achuchable que R2-D2. Se trata de un androide que constituye, en mi opinión, el prototipo perfecto de ciudadano ejemplar, de esos que ya no quedan, a excepción de Gerard Butler.

La razón de ser película radica en la situación a la que se debe enfrentar para que el amor, el respeto y la perseverancia triunfen por encima de la Ignorancia y la Comodidad, los Dioses gobernantes también de nuestra actualidad. 

El consumismo, la búsqueda del bienestar bajo la ley del mínimo esfuerzo, el poco respeto a nuestro entorno y la falta de comunicación real, aunque pueda parecer un discurso apocalíptico, nos está llevando a una dimensión irreal, donde nuestra única preocupación, si es que la hay, es ir a la última para no sentirnos un espíritu perdido en el tiempo, un marginado social o un individuo subordinado a la excelencia de los más reconocidos y distinguidos. Sálvese quien pueda.  

¿Dónde queda jugar a los tazos o a la baldufa? Yo me llegué a enfadar con un compañero en primaria por haber ganado un tazo de Montana Max, Ratatá y Son Goku Super Sayain en una sola tirada. ¿Cómo educar a un chaval si ya no puedes advertirle con esconderle un tiempo la bolsa de canicas? ¿Qué será de la salud de nuestros hijos si al abrir la nevera sólo encuentran marcas de bollería industrial? Bugs Bunny... ¡Vuelve a darnos lecciones sobre cómo comer zanahorias! 

¿Por qué es tan típico ver a los hijos jugar e interactuar con los móviles de los padres? o mejor dicho ¿Por qué es tan típico ver cómo los padres dan a sus hijos los teléfonos móviles para dejar de escucharlos? Soy de los que piensan que las redes tienen un poder de absorción tan grande que debe haber un mínimo de educación previa. 

En mi mente son todo preguntas, como la canción de Dob Dylan, Blowin 'in the wind... the answer my friend, is blowin' in the wind, the answer nananaaa (8).

Aunque quizás la respuesta no esté en el aire, sino en los que considero los 10 Mandamientos de la Ley de Wall·E: 

1. Comerás bien
2. Cuidarás tu entorno natural
3. Protegerás a los tuyos
4. Harás ejercicio mental y físico 
5. Defenderás el poder del amor
6. Utilizarás la tecnología en su justa medida
7. Intentarás no aparentar ser lo que no eres
8. Amarás y le darás al arte la importancia que merece 
9. Comunicarás tus ideas y decisiones con afabilidad y respeto 
10. Procurarás instruir bien a las nuevas generaciones

Por mucho que nos guste tanto un cream caramel frapuccino con extra de caramelo y nata y una pantalla holográfica táctil... llevados al extremo, reconozcámoslo, no es sano. 

"El mundo está cambiando, lo siento en el agua, lo siento en la tierra, lo huelo en el aire... mucho se está perdiendo, y pocos vivirán para recordarlo..." (El Señor de los Anillos)

BREAKING BAD

AÑO: 2008

PAÍS: EEUU

DIRECTOR: Vince Gilligan (Creador), Michelle MacLaren, Adam Bernstein, Vince Gilligan, Colin Bucksey, Terry McDonough, Johan Renck, Bryan Cranston, Michael Slovis, Rian Johnson, Scott Winant.

REPARTO: Bryan Cranston, Aaron Paul, Anna Gunn, Dean Norris, Betsy Brandt, RJ Mitte, Bob Odenkirk, Jonathan Banks, Giancarlo Esposito, Steven Michael Quezada, Jesse Plemons, Christopher Cousins, Laura Fraser,etc. 

GÉNERO: Serie de TV. Drama. Thriller.

La psicopatía huele más que un chorizo frito. Se respira constantemente en la calle, en el metro, en el trabajo o en la discoteca. Un estudio reciente de la Universidad de Ohio demuestra que gran parte de las personas que publican constantemente selfies en las redes sociales tienen cierto grado de desorden sociológico. Esto convierte Instagram en una especie de Salvation Run virtual. 

La psicopatía parece estar por todas partes, excepto en Walter White. 

Al gran protagonista de la serie dramática estadounidense de Vince Gilligan, Breaking Bad, podría tildársele de cualquier cosa excepto de psicópata. Un estudio antropológico demuestra también que un elevado número de delincuentes no son conscientes de que están actuando sobre el mal mientras lo hacen. Lo que impulsa al personaje de White a hacer el mal es el propio bien, y por mucho que odiásemos la existencia de un ser como él en la vida real, creo que gran parte de la mayoría de fans de la serie podríamos reconocer que mientras seguíamos sus pasos, atrapados y extasiados por la nitroglicerina narrativa, lo apoyábamos en todas y cada una de sus surrealistas y exacerbadas decisiones. 

Walter White, un padre de familia con cáncer, profesor frustrado de química en un instituto, con un hijo con parálisis cerebral y una mujer embarazada de una niña no planeada, podría llegar a tener derecho a cualquier cosa, incluso a fabricar la metanfetamina más pura de todas, negocio que aunque desconozca, lidera por ser el gran genio del producto azul. ¿Podríamos vivir en un mundo sin Coca-Cola? ¿Qué tiene de malo darle a la gente lo que pide? Si la gente pide, aunque sea droga, habrá que darle lo mejor. Esta es la filosofía empresarial de Heisenberg, convertida un Imperio construido sobre montones de dólares, pollo rebozado y pesticidas por doquier. 

Tengo que reconocer que este personaje me ha gustado incluso más que Rust Cohle de True Detective, y aunque tenga cierta debilidad por el género policíaco y detectivesco lo cierto es que Walt me ha confundido tanto que merece toda mi admiración. A pesar de parecer un monstruo, de haber asesinado, alimentado a base de bien a toda la mole yonqui (desde Alburquerque hasta la República Checa) y manipulado la mente de sus cercanos, acentuó desde el principio tan bien su desgracia que durante las seis hijoputescas temporadas no dejamos nunca de acordarnos de ella: lo hace por su familia, se está muriendo de cáncer, lo tienen amargado, su vida es aburrida... pobre... Cuántas veces lo habré pensado, cuántas veces habré caído en la trampa de la compasión y habré aplaudido sus aplastantes decisiones y/o mentiras, cuántas veces, por ende, habré delinquido con él. 

¿Merezco el traje naranja?

Sea como sea el personaje me puede. Me absorbe con él. Me malinfluencia. Me break bad. 

No hay nada más admirable en este mundo que tomar una decisión importante... y Walt la toma, por todo lo alto. Sólo pero eso, por encontrar una vía de escape cuando todo está perdido, se convierte en mi personaje favorito de toda una serie llena de individuos con personalidades tan complejas como (in)creíbles: Skyler, Saul, Mike, Gus, Pinkman, Mary, Hank... 

... Perfectas víctimas del desastre de un Heisenberg que desde su trono los domina como un dios que se sirve del poder y el control casi absoluto de la ciencia, su mejor aliada y conocida... Y es que al fin y al cabo todos ellos no son más que actores secundarios, no son más moscas que se escapan de sus manos en un laboratorio en el que, sólo él, puede encontrar la paz que anhela. 

Ahora toca ver el spin-off de Better Call Saul, protagonizado por El más "Goodman" de todos y uno de los abogados más corruptos que hayamos podido ver en la pantalla: Saul. Y aunque parece ser que no vaya a aparecer nuestro querido Bryan Cranston como actor secundario, está confirmado  que podremos ver otras caras conocidas... como Mike o Pinkman, que son más que bienvenidos en este mundo de la ficción que también es mi casa. 

¿Habrá esta vez metilamina de sobras?

ALMA SALVAJE

Pósit: "La vida es como una bicicleta, hay que avanzar para no perder el equilibrio" Albert Einstein

AÑO: 2014

PAÍS: EEUU

DIRECTOR: Jean-Marc Vallé

REPARTO: Reese Witherspoon, Laura Dern, Gaby Hoffmann, Michiel Huisman, Thomas Sadoski, Kevin Rankin, Charles Baker, Charles Baker, Brian Van Holt, W. Earl Brown, Nick Eversman, Orianna Herrman. 

GÉNERO: Drama. Aventuras. 

Nunca pensé que echaría tanto de menos escribir en un blog. A veces la necesidad se presenta de golpe, después de unas semanas de blancos o negros uno siente el deseo de evadirse haciendo algo que realmente le interesa, como por ejemplo escribir, o ir al cine, o escribir después de haber ido al cine, para así encontrar matices grises donde sólo había extremos, o palabras malintencionadas, o simplemente palabras. 

Os explico. Desde hace un tiempo que llevo echándole el ojo a lo nuevo de Jean-Marc Vallé (Dallas Buyers Club), Alma Salvaje, una película que de momento le ha valido la bien merecida nominación al Óscar a Resse Witherspoon en la categoría de Mejor Actriz de Reparto y a Laura Dern como Mejor Actriz Secundaria. Se trata de una película basada en la memoria "Wild: From Lost to Found on the Pacific Crest Trail" (2012) de Cheryl Strayed. Le he echado el ojo porque tan sólo con la sinopsis me recordó a su hermana mayor, Into the wild (2007) de Sean Penn. 

No puedo remediarlo, la Naturaleza en su máximo esplendor me provoca una mezcla de miedo, admiración y morbo que me transporta a una especie de esfera fantástica donde reflexionar es algo espléndido e ideal. No entiendo mucho sobre el vínculo que otras religiones a la nuestra, sobre todo orientales, establecen con la Naturaleza, pero considero que es el escenario perfecto para la introspección, para leer un buen rato, o para perderse un tiempo voluntariamente y alejarse del mundanal ruido. No practico ni el confucionismo, ni el budismo, ni nada de eso, practico la observación. Filosofía de vida.

...Y si algo me ha enseñado la Naturaleza es que somos tan pequeños y ella tan grande que nuestros problemas son tan pequeños que apenas merecen importancia. Me lo enseñó un oso, un Grizzly enorme, en Canadá, que me encontré a escasos metros cuando estaba de ruta por las Canadian Rockies en Jasper National Park (mi perro se llama Jasper en honor a este maestro). 

Ese oso me enseñó lo mismo que el Zorro al Principito de Antoine de Saint-Exupéry, que en la vida, para ser feliz, hay que crear lazos, dejarse domesticar, porque sólo se conocen las personas que se domestican. Las relaciones humanas son tan básicas que de ellas depende nuestra existencia, lástima que utilicemos las palabras como si fueran cañones de guerra para comunicarnos, y no tanto la mirada, o el gesto, porque la palabra es fuente de malentendidos. 

El silencio trae al recuerdo al presente, nos ayuda a pensar en nosotros mismos bajo el aura de la concentración, nos ayuda a reflexionar sobre nuestros errores, traumas, problemas, llámalo X, pero el silencio es nuestra mejor compañía cuando necesitamos un respiro, aunque el tiempo a la larga no hará otra cosa que recordarnos que hemos nacido para vivir en comunidad. 

Recuérdalo, cualquier consecuencia de la Naturaleza, sea un Zorro, un Oso, un Pez, la Abuela Sauce o Pepito grillo, puede ser tu maestro cuando más lo necesites, aléjate de los humanos cuando no tengas escapatoria, cuando las palabras te hayan fusilado tanto que no recuerdes ni cómo te llamas,  la pista estará en camino, tan sólo habrá que estar alerta de quién aparece en él.