domingo, 4 de septiembre de 2016

A DOS METROS BAJO TIERRA

Pósit:'Te agarras a tu sufrimiento como si significase algo, como si mereciese la pena... y no merece la pena, ¡olvídalo! Las posibilidades son infinitas y tú sólo te lamentas. Puedes hacer lo que quieras, idiota... ¡estás vivo! ¿Qué es un poco de sufrimiento comparado con eso?' Nathaniel Fisher

AÑO: 2001

PAÍS: EEUU

DIRECTORES: Alan Ball (creador), Daniel Attias, Rodrigo García, Jeremy Podeswa, Kathy Bates, Michael Cuesta, Michael Engler, Alan Poul, Daniel Minahan, Miguel Arteta, Nicole Holofcener, Mary Harron. 

PRODUCTORA: Emitida por la cadena HBO. 

REPARTO: Peter Krause, Michael C. Hall, Rachel Griffiths, Frances Conroy, Lauren Ambrose, Freddy Rodríguez, Mathew St. Patrick, Jeremy Sisto, Justina Machado, James Cromwell, Lili Taylor, Ben Foster, etc. 

GÉNERO: Drama. Comedia negra.


¡SPOILERS EVERYWHERE!

¿Hasta qué punto puede una serie de televisión removerte el alma? 

Desde que empecé a ver a 'A dos metros bajo tierra', sabía que no me iba a enfrentar a la típica serie con cliffhangers por doquier, ni mucho menos a una serie llena de hipnóticos efectos especiales y explosiones de napalm. Alan Ball ha trabajado otro tipo de estrategias no menos interesantes.

A ver cómo me explico...

Ponte cómodo, e imagínate que estás sentado en tu sofá, con un par de cigarrillos reservados para el minuto 15 y el 45. Ahora imagina que tu televisión es en realidad un espejo mágico, capaz de reflejar gran parte de tus experiencias, miedos, sueños o frustraciones, y que el DVD de 'A dos metros bajo tierra' es el motor que pone en marcha la película de tu propia vida...

Es imposible no encontrar o recordar algo de ti a medida que pasan los minutos de todas y cada una de sus cinco temporadas. Ello se debe a la efectividad de su historia y a la credibilidad de los personajes que se pasean por ella. La fórmula es sencilla, pero son sus ingredientes los que la hacen especial: 

  • Ingredientes: 


65 mililitros de Existencialismo y Mortalidad

¿Qué podría pasar en el seno de una familia destrozada por la reciente pérdida del padre? O lo que es peor: ¿Qué podría pasar en el seno de una familia que dirige una empresa funeraria? ¡De todo!

La vida se puede ver de muchos colores, pero la familia Fisher la ve de color gris al tener que acompañar constantemente a la gente en el peor día de su vida

Nate, Claire, David y Ruth tienen que lidiar a diario con la muerte, y esto genera consecuencias fatales en su propia vida, desde su forma de ver el mundo, hasta su forma de comunicarse con el resto de la humanidad. 

La mortalidad se presenta de forma muy natural en todos los capítulos, recordándonos reiteradamente que a todos nos llegará el momento, y que en nuestras manos está aprovechar lo que nos queda de vida. La Muerte, se evidencia con un fundido en blanco en casi todos los inicios de los capítulos, como si fuera la luz al final del túnel. 

230 gramos de Identidad

No hay que olvidar que todos y cada uno de los personajes están retratados de la forma más humana, no son dioses ni tienen grandes habilidades, más allá de su inteligencia y voluntad de conocerse a sí mismos en un mundo lleno de confusión y desequilibrio. Sus relaciones personales están motivadas por un anhelo de autoconocimiento, a veces se les escapa, y otras lo consiguen, y como todos los humanos que vivimos sobre la faz de la tierra, también se equivocan, estallan, y buscan consuelo. 


DAVID FISHER tiene serios conflictos con su identidad sexual y convive con una relación gay enrevesada, NATE FISHER tiene que hacer frente a una enfermedad degenerativa cerebral grave y a relaciones afectivas muy destructivas, CLAIRE FISHER es una persona creativa, algo inmadura, y probablemente la más inteligente, pero todas sus parejas son personas psicóticas y desequilibradas, lo cual influye negativamente en su personalidad, y RUTH FISHER, la madre de la familia, siempre fue una clásica ama de casa hasta que su vida cambió abruptamente a raíz de la muerte de su marido, lo cual le lleva a enfrentarse de nuevo a las relaciones con otros hombres después de tantos años de matrimonio. ¿Cómo encontrarse a sí mismo con un telón de fondo tan impenetrable? 

7 cucharadas soperas de Humor

Stop. ¡No todo lo que pasa es tan deprimente! A pesar de ser una serie que habla sobre los sentimientos y emociones que afloran a raíz del funeral de un ser humano, y de la dificultad que supone encontrarse a sí mismo, el humor está presente en innumerables ocasiones. Nunca olvidaré los arrebatos y consejos de Ruth tras su paso por un programa de autoayuda llamado 'El Plan', ni las destartaladas reacciones de Margaret Chenowith ante problemas sin solución, ni mucho menos las aventuras de David en el ambiente homosexual. Los personajes lloran y se lamentan, sí, pero también sonríen, actúan de forma inocente, y se mofan de ellos mismos cuando hace falta. 

  • Resultado


Cualquiera que haya visto 'A dos metros bajo tierra' de principio a fin, sabrá que tiene el mejor final de una serie de la historia. Es imposible, si has conectado con todos los personajes, que no se te escapen unas cuantas lágrimas mientras lo ves, y no porque sea lacrimógeno, sino porque es real, creíble, verdadero y sincero con todas las tramas. 

Después de tanto sufrimiento, después de tantos momentos mágicos, nacimientos, amistades nuevas, relaciones afectivas desastrosas, discusiones sin fin y silencios perturbadores, toca seguir viviendo, pero no de la misma manera.

Todos los miembros de la familia se ven obligados a continuar a pesar de haber perdido a un hijo, a un hermano, a un esposo, a un padre o a un amigo. La muerte de Nate, supone la traca final de este final apoteósico que se visualiza progresivamente a través del viaje de Claire hacia su nueva vida...


...Y el viaje empieza con una triste despedida. 

Claire se sube al coche, introduce un CD que le regaló su último novio, se pone en marcha, y es entonces cuando suena 'Breathe Me' de Sia. A partir de ahí, todo es puro arte. 

Desde el momento en que ve por el retrovisor a su hermano Nate desaparecer mientras corre, y tras un sollozo teñido de tristeza y felicidad, se dispone a dejar que la vida siga pasando a lo largo de esa larga carretera que nos muestra el último aliento de todos los personajes que, irremediablemente, también acaban a dos metros bajo tierra... 


"La gente tiene que morir para hacer la vida importante. Ninguno de nosotros sabe cuánto va a vivir. Eso es por lo que tenemos que hacer que cada día importe'' Nate Fisher.