AÑO: 2008.
PAÍS: EEUU.
DIRECTOR: John Patrick Shanley.
REPARTO: Meryl Streep, Philip Seymour Hoffman, Amy Adams, Viola Davis, Lloyd Clay Brown, Joseph Foster, Bridget Megan Clark, Lydia Jordan.
GÉNERO: Drama, Intriga.
Un denso y profundo relato, inteligente y abrumador, que gira en torno a la reflexión sobre la duda. Aquel sentimiento de incertidumbre que experimentamos cuando no somos capaces de declinar entre dos partes diferenciadas.
La genialidad de esta cinta radica en sus actores y la fuerza de su voz. Especialmente Meryl Streep, como directora de un centro escolar cuyo trasfondo ideológico es la religión y la disciplina. ¿Su meta en la película? Desenmascarar el Mal evitando las trampas de la duda ¿Su método? Ser fiel a su intuición y perspicaz inteligencia.
Y es que la rigidez extrema de su rostro, su espíritu insaciable e incompasivo, capaz incluso de alejarse de su propio Dios por dar a luz a su verdad, convierten a la consagrada actriz en un referente profesional calificado y tan polivalente que cuesta de creer!
Y es que la rigidez extrema de su rostro, su espíritu insaciable e incompasivo, capaz incluso de alejarse de su propio Dios por dar a luz a su verdad, convierten a la consagrada actriz en un referente profesional calificado y tan polivalente que cuesta de creer!
¿Quién es capaz de interpretar con tanta maestría en menos de cuatro años a una jefa venerada y repelente de una revista élite de moda, cantar los grandes hits de ABBA en un musical cinematográfico, encarnar a Margaret Thatcher, o a una reconocida y encantadora chef?
Nadie, sólo ella, y de ésto no tengo la menor duda.