lunes, 23 de diciembre de 2013

Exclusión, no al racismo.

Debido a la temporada de exámenes, proyectos y presentaciones, y el trabajo, escribir en el blog ha sido algo imposible. Pero ya estoy de nuevo libre! Sin ataduras de ningún tipo, disfrutando de la Navidad con los míos, y pensando cuáles serán mis nuevos propósitos para el 2014...


Por todos estos motivos, insisto, no he podido ir escribiendo sobre todas mis actividades en la Filmoteca... que no han sido pocas! Casi todas ellas relacionadas con el cine documental, otras con el cine clásico y el precine, y otras relacionadas con sesiones sobre los derechos humanos y el racismo. 

Una de ellas fue una sesión dinamizada de nuevo por p11 acció, que pertenece al ciclo "cinema, memòria, pau i drets humans" diseñado por el Departament d'Educació i de Governació i Relacions Institucionals de la Generalitat. En ella se buscaba fomentar el conocimiento de los derechos humanos relacionándolos con la realidad del racismo en la actualidad. Es por ello que vino como invitada la directora de SOS racisme, una asociación que se dedica a luchar contra el racismo y la xenofobia, denunciarlo, y reivindicar los derechos humanos. 

(Añadir que me decido a hablar sobre esta actividad porque pretende formar parte teórica de mi trabajo de final de master, un trabajo que a su vez pretende ir por la línea de la educación audiovisual a través de conceptos como el de identidad o diversidad cultural)

Durante la progresión de la sesión se fueron dando a conocer algunos cortos, imágenes y documentales que ponían en evidencia la realidad en la que muchos individuos viven a causa de la segregación por color de piel, religión o cultura. Con ello, se buscaba dar consciencia a los jóvenes, fomentar su espíritu reflexivo y crítico trabajando a través de formatos audiovisuales, y a su vez luchar por el cambio y la transformación social, poniendo especial énfasis en el ámbito de los derechos humanos como la base de construcción. 

Resultaba curioso ver cómo la gran mayoría de los alumnos participaban a viva voz para manifestar en público sus pensamientos y opiniones en relación a los contenidos que se trataban: en relación a unos asuntos que si bien es cierto no estaban muy distantes de sus entornos, puesto que muchos de ellos eran inmigrantes y entendían perfectamente cómo funcionaban todos los tabúes y prejuicios que giran en torno al tema racismo, ya sea a nivel cultural, social, religioso, económico laboral, etc. Es por ello que las aportaciones que hicieron fueron a menudo muy personales, cargadas de sinceridad y experiencia personal. 

Porque sin duda, estas charlas que se relacionan tan directamente con el vínculo entre la sociedad, la exclusión y la agresión a los derechos, como ya vimos en la entrada anterior sobre la violencia de género, y como veremos en la sesión sobre el Holocausto, provocan el espíritu más crítico y efusivo de sus participantes por estar cercanos al entorno en el que viven, al aire que se respira en la contemporaneidad, en las calles y en la cultura de las sociedades, de aquellos elementos que conforman la identidad de los individuos, su voz y su opinión. 

Las diferencias y desigualdades entre culturas y comunidades es un tema a seguir tratando y trabajando en profundidad debido a su relevancia en los parámetros actuales de la sociedad, para universalizar el concepto de ciudadanía y los derechos universales, respetando siempre las diferencias culturales, las tradiciones y la diversidad. 

Para abordar el tema se proyectó un corto muy elaborado de Felipe del Olmo y Daniel Valledor donde aparece un hombre de color intentando vender periódicos sin éxito alguno hasta que comprende parte de la cruda realidad y decide taparse la cara: 




Asimismo uno de los temas que se trataron en mayor medida fue el de la discriminación y a la exclusión de la libertad dentro de las instituciones de internamiento de extranjeros (CIE'S), centros que albergan a inmigrantes que en gran medida no han cometido ningún delito, sino faltas administrativas, como por ejemplo el hecho de no tener papeles. 

El documental que se proyectó de TV3, Latitud: CIE'S, del 2012, hacía especial referencia a la dificultad de acceder a las instalaciones del centro, al espíritu clandestino y al mal funcionamiento del mismo, y a las malas experiencias de algunos de los presos que un día estuvieron allí: