sábado, 24 de abril de 2021

Aliento

Cuánto aprendí,
de mí y de todos aquellos que han dejado su huella por mi camino. 

He dado voz al acoso y derribo, 
pero también al aprecio y amor. 

Viajar por el mundo de los recuerdos y encontrarte en ellos, 
buscar preguntas en las respuestas, 
detenerte ante la inmensidad de un mundo forjado a golpe de sensaciones. 

Qué bonito es vivir, 
cuando lo único que te queda son recuerdos y sueños. 

¿No debería ser suficiente?

Qué maravilloso es perderse, 
cuando la salida es lo de menos. 

¿No debería bastarte?

Qué agraciado es seguir viviendo, 
cuando tu memoria y anhelos son metas posibles.

¿No debería llenarte?

Ahora ese camino es una encrucijada: volver atrás, girar a la derecha, a la izquierda, o seguir adelante. 

Seré yo quién decida a dónde ir, 
porque ya conozco las señales.

O quizás no, 
y me vuelva a equivocar, 
y aparezca un abismo de frente. 

Si eso ocurre, 
quizás vuelva a caer, 
tal vez vuelva a seguir señales erróneas. 

Pero mientras quede aliento, 
sobrarán las ganas de seguir caminando. 

Y aliento hay, 
y mucho. 

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