sábado, 24 de octubre de 2020

La metáfora

Seguimos con el vino blanco y el cigarillo. 

Había llegado a una conclusión y se me ha ido por falta de conexión. Quizás era eso mismo lo que me faltaba y esta es la lección de una maravillosa pero disonante noche en la que me pregunto a mí mismo tantas cosas...

Me pregunto por qué tanta duda y tanto inconformismo. 

Si tengo mil y una historias que contar y un universo que me caracteriza. 

Tengo el cajón de mis recuerdos desordenado, pero quizás lo importante no es el orden, sino los recuerdos. 

Tengo tantos de ellos.

He visto sillas altas que compramos juntos, mesas que me advirtieron, manteles testigos de conversaciones sinceras y copas vacías a les espera de ser rellenadas. 

Tantas historias de mí. 

Las dudas son metafóricas, porque se camuflan en la verdad. y ES ES PUTA METÁFORA LA QUE TE IMPIDE VER LAS COSAS CON CLARIDAD. 

No quiero más mesas envejecidas, ni sillas de Masions du Monde, ni tampoco alargos eléctricos ajustados a la superficie interior de la mesa para no entorpecer la belleza del conjunto, ni sofás con almohadas por doquier, ni separadores de roble pulido, ni estores, ni ambientadores, ni inteligencia robotizada, ni luces de modo estar, ni velas pacientes al unísono de música de piano. 

Bienvenido a mi mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario