Le Havre

NOMBRE: LE HAVRE
AUTOR: AKI KAURISMÄKI
INTERPRETACIÓN: ANDRÉ WILMS, KATI OUTINEN, JEAN-PIERRE DARROUSSIN, BLONDIN MIGUEL, ELINA SALO. 

GUIÓN: AKI KAURISMÄKI

MONTAJE: TIMO LINNASALO

FOTOGRAFÍA:TIMO LINNASALO

PAÍS: Francia, Alemania, Finlandia.

Hoy, en la Filmoteca de Cataluña, hemos llevado a cabo una sesión para alumnos de secundaria muy interesante. Cuesta decir que una actividad didáctica donde se utiliza el cine como recurso mediático no lo sea, y en este caso, mucho menos. El cine tiene infinitas posibilidades, diferentes puntos de enfoque y perspectivas. Además... tiene esa terrible y encantadora capacidad de generar debates, entre libretas y bolis y cervezas, no hay un término medio, todos hemos hablado de lo mal que lo hizo SANDRA BULLOCK en la comedia romántica dominguera "Mientras dormías" y de lo bien que lo hizo en "Gravity", o de lo bien que cae QUENTIN TARANTINO, de las risas que nos hemos gastado con LESLIE NIELSEN, de lo mucho que nos hemos acojonado con STEVEN SPIELBERG o RIDLEY SCOTT y de lo mucho que hemos llorado con STEPHEN LINDSEY o EDWARD ZWICK. 

La cuestión, única y verdadera, es que el cine ha nacido para hacernos soñar, imaginar y conocer el fabuloso mundo que nos rodea...

"Le Havre" es una película que narra la historia de un encuentro fortuito entre un niño (IDRISSA) en situación administrativa irregular y un hombre que trabaja limpiando zapatos por la ciudad (MARCEL MARX). Dicha relación hará que se  estrechen los vínculos de la comunidad de vecinos, que deciden defender la vida justa y seguir su propia moral, por encima de la ley escrita. 

IDRISSA es un inmigrante ilegal, que tendrá que luchar contra el estado y su voracidad armado sólo con su valor y la compasión de los vecinos del hombre que decide cuidar de él, MARCEL MARX. En esta relación, que coincide con la enfermedad terminal de su mujer, ARLETTY, nacen unos vínculos de solidaridad retratados a través de un lenguaje cinematográfico que se aproxima mucho a la fotografía: planos detalle y generales duraderos.  

KAURISMÄKI consigue retratar a la perfección cada plano de una manera un tanto minimalista, sin pomposidad ni patetismo, reflejando la realidad pura y dura a través de miradas algo desnaturalizadas. Los PERSONAJES son serios, como BUSTER KEATON, pero a veces consiguen incluso hacernos reír. 

Sin duda, el autor consigue también generar empatía sin exagerar el género dramático y sin llegar tampoco al extremo de la comedia frenética, así como también trabajar el color y el encuadre con talento y detalle, mostrando el azul del mar en contraposición al cielo y la atmósfera nublada del puerto, los marrones de la madera vieja, el rojo vivo del rock and roll, el amarillo de las flores y del vestido de su mujer, salvada de su enfermedad gracias a un milagro...

KAURISMÄKI a todo esto nos dice: 

"Si ves algún tono rojo llamativo quiere decir que aquel día me había levantado de buen humor. Sino, los grises y los marrones triunfan en mi cabeza" 

No perdáis la oportunidad de verla, es una apuesta segura donde se barajan temas tan amplios y diversos como la persecución policial, la inmigración, la soledad, la enfermedad terminal, la justicia o la moralidad...